top of page

CUENTOS Y VERSOS

A PEÁZOS/TALES AND VERSES APART

 ¿DAME CUCHUFLÍ?

 

Mientras atardece, una niña ríe con su padre dirigiéndose hacia la salida del parque O’Higgins, lugar donde estuvieron paseando durante el día. Ella  no para de hablar, le cuenta todo lo que se le ocurre y sólo se detiene para mascar un cuchuflí  apretujado en su mano. Antes de salir en dirección a Avenida Matta, un grandulón personaje de la televisión los saluda con señas, es Mickey. Ella lo mira y el padre le suelta la mano para que vaya  a sentarse con él.
Alrededor de los basureros del parque, perros tiñosos mueven sus colas mientras langüetean restos de manzanas confitadas y solo se detienen para levantar  la cabeza  y advertir con un gruñido a quienes pasan a su lado que no se acerquen al preciado alimento; de vez en cuando, uno que otro borracho se pone a pelear con ellos, gritándoles, tirándoles patadas en las costillas, escupos o palos. Alguien sale en defensa del animal y se arma una segunda pelea. Un niño llora, algunas mujeres reclaman, los vendedores ambulantes gritan bromas haciendo reír a la muchedumbre que pasa. Sus voces se escuchan destempladas todas a la vez.
Al  notar los colores del cielo, la niña se desconcentra de Mickey. Nubes rosadas, propias de los atardeceres de verano, se mueven como despidiendo al día. Mientras mantiene su cabeza erguida, una carrasposa voz masculina, a medias tapada por el bullicio, sale  desde el fondo del disfraz y susurra: -¿Dame cuchuflí?- la paraliza esa voz, Mickey se ha transformado en un extraño.
Le da la sensación de que se expande la risa enfrente y observa con cuidado al personaje. Su boca es un hoyo en una esponja,  relativamente circular, sin encías, ni dientes, sólo un pozo seboso rodeado de coceduras rápidas y pegamento. El traje no tiene el aspecto que se ve tras la pantalla: es arrugado, opaco y muestra manchas de aceite y pedazos de comida añeja. Sus ojos tienen  pupilas exageradamente dilatadas y se dirigen hacia algo que no se ve. A ella le llega un aliento caliente  a la cara; recuerda sabanas sucias sacudiéndose.
​
Dentro de la oscuridad y calor de ese disfraz él comenzaba a delirar. A veces sentía estar  espiándolos a todos desde un closet, o ya, luego de muchas horas, desde un subterráneo.​
A la niña se le tapan los oídos y el sonido ambiente se transforma en zumbido cuando él masca el trocito de cuchuflí,  rozando con su  lengua y un frío diente la punta de sus dedos.
Desde lejos la observa; se siente vigilada, esa risa inmóvil pareciera  advertirle de algo.  Él cree estar hablando aún al oído de la niña, está mareado, se le cae saliva, cierra la boca.
Nadie lo notó.   

 
 

  

ARMANDO Y EL VIENTO

 

 

 

 

Y El Viento deambula, retuerce al árbol para escucharlo, saborea  insectos; sigue, deambula.

Veo a un niño  de  ojos pequeños,  hace un rato pensó en ir a la ventana, donde se está mirando. El Viento  grita  frente al niño, y entre el vapor de ambas bocas difuminan al paisaje, volviéndolo onírico, como escenario de un sueño espectral.

​Kilómetros más allá, en el puerto, Huguito, uno de esos gatos que andan por ahí,  esquiva zapatos. Según él  quienes pasan a su lado  parecen estar  tanto  vivos como muertos. Este es un lugar donde ya se ha podrido mucho, aquí las personas exhiben  tonalidades  propias  de un pantano;  o  de  olvidadas esquinas que acogen  humedades. 

  Acompañado de  la noche Huguito entra en la pieza de un solitario, camina hacia la ventana y se acurruca a sus pies.  Afuera vomita el mar, todo gira, se repite, a destiempo aparece el  instante que recién había pasado y la oscuridad traga al paisaje.

Cansado por la lluvia, el solitario está durmiendo; en su interior, él se ve  dentro de un sueño. El Silencio  observa como duerme, a esta hora generalmente hace lo mismo; despertar nervioso, pestañear repetidas veces,  bostezar, apoyar nuevamente la cabeza en  el respaldo de la silla sintiendo un peso en los ojos y un envolvente mareo, estar a medias dormido, a medias despierto. Esta vez, para asombro del Silencio, ocurrirá algo distinto. Sorpresivamente La cama cruje fuerte, como cuando alguien se mueve sobre ella, entonces él despierta  rápido y agitado, abriendo grandes los ojos para darse vuelta y ver qué hizo ese ruido.

Un escalofrío por el cuello hasta la nuca subirá lento hasta dejarlo paralizado: estaba ahí, junto a él, en su habitación,  un pálido niño durmiendo (El niño dentro  de su sueño mientras tanto  distingue la silueta de un extraño personaje sentado de espalda a él).

​Y El Viento deambula, retuerce al árbol para escucharlo, saborea  insectos; sigue, deambula.

 

 

​     UN HOMBRE EN SU  CAMA            ​

 

 

Acostado en su  colchón,  silencioso, se agarra piel  del cuello, debilitando con presión al respiro bajando hacia las costillas, piensa -Pegado en las costillas- aparta su uña para meterla repetidas  veces  en la llama de una vela; a su lado, como imitándolo, la polilla  se lanza a chocar contra una lámpara -Su gesto parece humano- pensó.

El Viento entra por los pliegues de sus pies, lamenta no disfrutarlo, pero  aun así se deja entumir. Da la espalda a la polilla y mira  hacia el amarillento muro de su habitación que se encuentra pegado al costado derecho de la cama. Observa como diminutas manchas, capas de polvo, pliegues, huellas de humedad  y  difusas formas en el papel mural arman un pequeño mundo con  sentido propio,  materializando así, al lenguaje del tiempo, como revelando pequeños secretos de otros días, o noches. (su tímpano tirita por los agudos   sonidos del insecto que  se está achicharrando. A lo lejos, tras el muro, distingue  aplausos  desde un televisor).

Lluvia entra por el ventanal, de a montones cae a sus pies y se deja mojar. Afuera del cuarto se emiten aplausos y múltiples risotadas, las reconoce como esas grabaciones para  programas aburridos, son idénticas a las que hace días sintió, en realidad, desde su infancia ha escuchado las mismas risas frente a la pantalla -No entiendo por qué contagian a quienes las oyen; siguen sin poder dejar de escucharlas, hay poco de humor en ellas, más bien  asustan- piensa.

Mira  la polilla, mira a la polilla,  miro. Ella flota junto a otros  insectos en el charco de agua, que a esta altura cubre por completo el suelo, la ampolleta reventó hace un rato, pedazos de vidrios la chocan cerca haciendo un ruido  que la eriza -Quedamos a oscuras, arrojados- escucha que dice la polilla.

Un zumbido se le pega a los oídos, le produce cosquillas azules y se duerme: llega soñando a un gran salón circular (con los ojos cerrados transpirar frío y siente denso ahogo).  Escucha el eco de un piano sonado dentro del salón (mueve nervioso las pupilas, sus venas tiritan bajo la delgada piel de los parpados). Alguien lo empuja repentinamente hacia el cuello de un  hombre-pájaro azul bailando cueca que lo dobla en tamaño; el pájaro lo recibe con desprecio y una sonrisa burlesca ante tan torpe interrupción- ¿Sabrá quién soy?- escucha pensar al animal. Desde  lejos distinguen ecos de aplausos mecanizados, van aumentando en  volumen, van invadiendo la dulce melodía del piano, van igualando el volumen  del piano, se hacen cada vez más  fuertes, más fuertes, el piano se escucha a lo lejos, en ecos, despierta. Abre los ojos, regresa a la angosta habitación con un  brusco respiro, (porque siente volver a flote, como si hubiese estado hundido bajo el agua todos esos tiempos).

A fuera, alguien se ríe mientras mira televisión.

 

 

 

​​​

Es como comer guatitas pero màs hediondo
Ayer se le revolvió el estomago, luego de eso, una pluma comenzó a caer, casi llegando al piso el polvo la atrapó hasta donde ya no se vio más. Deja de escribir, se le cae el lápiz de la mano, se levanta nervioso, algo le molesta en el brazo, lo eriza (el frío le recordó a el cuerpo diluyéndose en su boca) es una mosca- En las sombras es en donde se derrite al amanecer- ( la mosca  reventó, luego a la explosión los órganos fueron aterrizando lentamente, dejando brotar sus líquidos purulentos por el aire). Se sienta en el suelo, toma un sorbo de agua añeja, guardada en una botella de plástico oculta  bajo  la cama,  abre  una caja de madera llena de  hojas con escritos hechos por él,las fechas, obedecían a un orden  que se había inventado (incluso uno de los textos explica el funcionamiento del Tiempo desde su teoría personal) ya que al ingresar en este cuarto perdió contacto  con el tiempo de los relojes.
Cuando termina de tomar el agua de la botella comienza a leer:
20 +5   2 + 010
"Desde lejos llegaron los chillidos del pájaro que lo agarro del cogote, en mí  vomita su grito, sí estaí chicloso,chupeteo, las pulguitas me pican, tomo agua porque bailan, porque pican las pulguitas, saltando hasta los hoyos de la nariz, pican en la garganta, en los moco también, caen como chicharrones, sí, este pajarito recién comió como chancho, si era bien egoísta hasta la señora Fresia lo vio un día comiéndose la comía de los perros del frente, y eso que los cuidaba harto. Una vez tenían su agua llena de pichi que les meó el nieto de la Julia, hasta yo le pegue su cachuchaso al niño ese cuando supe, no eso no se hace, mire que después más grande le meaba a los gatos chicos toa la cara, salían corriendo pal zanjón, esos no los vi más a los pobrecitos. Uno no tiene que hacer esas cosas. Dios está conmigo siempre cuando algo malo hago, aunque yo  no lo  nombro, nos damos cuenta, es así.  Soy malo, de adentro no porlomenos, pero, derrepente, me voy pa otro lado y me dan ganas de hacer cosas malas.El universo está compuesto por laberintos microscópicos los unos unidos a  los otros en las distintas dimensiones de cada galaxia, nosotros por ejemplo debiésemos vivir en la galaxia más pequeña de todas, las hormigas, de nuevo las hormigas, sus patitas sus patitas moviéndose lumínicas, fragósitas,  se ahogan chiquititas, las contamos chiquititas, en la uñita suenan, las comemos chiquititas el cerebrito del pajarito debe ser esto redondo, esta helao, con la puntita de la lengua lo voy dejando pegao en el paladar, bien pegao que no se caiga, de pedacitos lo voy apretando, así me lo como después tooo junto porque es como comer guatitas pero más hediondo ¿ah? me está diciendo ahora, espera, me está diciendo por qué se ríe de ti".

 

-Mañana al despertar escuchará a un pájaro cerca de su ventana, luego,escribirá.

..................................................................................................................................................................................................................................................................



 

 



 

............................................................................................................................................



El haipe cevoso de las almohadas hace de cuna a los piojos que chupetean el pellejo del niño.

....................................................................................



FOSA COMÚN

Cuando las carnes callan, los huesos siguen balbuceando

la fosa común grita - No tendrán silencio¡-

los cuerpos se entregan amontonados ,



-No tuvieron ni tendrán silencio,

la miseria es cosa de vivos y muertos¡.

 

​Triste comida para nuestros gusanos ha llegado hoy,

bienvenidos todos, ustedes niños, mis niños, hijos de la injusticia universal





INFLADOS DE NADA LOS DÍAS



Bolsitas, risitas, saluditos

disculpitas, cositas, bebiditas,

cremitas, cariñitos, tempranitos...



Parecen ustedes gringos pavos navideños,

vaciado de órganos,

o parecen ustedes cuando los miro tener pelotitas de plumavit dentro del cuerpo,

o parece como si  fuese de marshmallow  su amor,

les miro los ojos, se les mueven de un lado a otro ,

al ritmo de la neurosis praxis compulsiva.

 mastican sufle.

 

..............................................................................

Cayendo el hombre está,

​en mis huesos de seda húmeda.

 

.........................................................................................................



Amarga  es la tarde,  como una anciana caminando encorvada, pensativa hacia la noche,

revuelve sus ojos amarrados a la espalda.

 

.........................................................................................................

Mi bello pájaro sin plumas.

.........................................................................................................

Mujeres vestidas de novia,

blancas palomas huecas.

...................................................................................................................

Ver torcido, sin pestañear. No mirar como te mira, ver que no está.

 

.......................................................................................................

 

Camina lento por el pasillo, reposa en su colchón que como tripas  tiene salidos los resortes.
 


........................................................................................................

 

 

                                                         

                                                      ACCIONES DE OTRA

                                                     (un cuento con forma de poesía)

                                                                          I

                                    Saluda amable llegando al kiosko - Hola¡¡-  

                                   con los dedos junta las miga de pan del almuerzo.

                                   

                                    Canta una canción de la televisión que hace  rato  escuchó

                                    cuenta las veces que el vecino  sale y entra de la casa.

                                    (estas acciones las repite todos los días.)

                                                                       II

 

                                                      Toce repetidas veces

                                  con los dedos saca la baba  que mojó sus labios  al saludarlo,

                     

                                  Si camina muy cerca aprieta sus manos y se tranquiliza  recordando una canción  que le gusta

                                                      antes de verlo se preocupa de contar hasta diez para calmarse.

              

                                        (estas acciones las hará sin poder evitarlo).

                                                            III

                                                        Está en silencio

                                    con los dedos  mata a las arañitas que aparecen  en  su pieza.

        

                                  Mientras suena en la televisión la canción que le gusta, entierra un cuchillo hasta el fondo de la boca del vecino.

                                                         se preocupa de contar los gatos podridos en el techo.

                                             

                                          (estas acciones está por hacerlas, aunque  las hizo ayer).  

 


........................................................................................................

 

 

 

 

.......................................................................................................................................

 

                      Ahuyenta a los lobos del tiempo.


.......................................................................................................................................

 

                      lo cotidiano, una ajenidad más.

 

...................................................................................................................

 

Una tela de cebolla con  montones de lentejuelas doradas iluminan con lucecitas  los hongos en los muros.

 

.....................................................................................................

 

El cielo mira por la ventana.

........................................................................................................................................

 

PAISAJES

 

Es el pueblo donde el día no deja entrar a la noche, la luz, tanta luz, cae dorada a la tierra de los cerros. Vi a los árboles irse con su sombra, y vi a los vivos irse con la música, dejando el color de sus cantos a cada paso que daban.

.....................................................................................................................................

 

Este pueblo no tiene mapa posible ya que lo imposible es su estructura. En cada lugar aparece otro lugar, y en cada otro lugar podrías volver a encontrarte.

........................................................................................................................................

 

Paisajes abiertos a tus ojos cerrados.

.......................................................................................................................................

Este es el pueblo donde la noche no deja entrar al día. Los cerros quedaron negros, el cielo negro, la tierra negra, el tren que pasaba no volvió más. Se escuchan grillos cantándoles a niños asustados, más allá, el murmullo de viejos solos que creen estar hablando con alguien, les sacaron los ojos.

........................................................................................................................................

Después de esos dulces Tiempos,

Caemos de vuelta al tiempo,

Donde somos espectro del otro,

Donde nos sigue el insomnio negro de amarillo encierro en los dientes

Donde la historia nos besará como olvido, olvido tras olvido.

............................................................................................

.......................................................................................................................................

 

 

 

 

El bosque es un espacio  ubicado al centro  de cordilleras circulares  sin fin en el horizonte, a esta hora de la tarde,  las tonalidades de los cerros varían entre violetas, naranjas, verde azulados y amarillos, es un paisaje con  múltiples perspectivas pintadas  a modo de acuarela.

Al centro del bosque, rodeada de pájaros volando de un lado a otro  (lechuzas blancas y negras)  hay una niña jugando al luche. Lleva puestos zapatos fucsias, pantalones celestes, camisa rosada. Es de tés blanca, algo amarilla, tiene el rostro alargado y expresión triste, el pelo negro, largo y descuidado. Luego de un largo lapsus de tiempo jugando se detiene, respira profundo por la boca, con la saliva apura el proceso, se le hace difícil respirar por un espesor amargo del aire. Observa  al paisaje detenidamente, ve  los largos troncos de los árboles, recorriendo con sus ojos el  entramado de  hojas, se ríe porque también parecen mirarla; todo se mueve lento, las nubes, las alas de los pájaros, el ramaje, su pelo, las arañitas haciendo telarañas. Una gruesa línea de luz  parte desde lo alto de un roble, baja por su tronco recta al suelo y continua hasta el otro extremo del lugar  perdiéndose en el horizonte, divide al espacio  en dos. La niña pestañea, gira su cabeza hacia el suelo, se fija en el trazado del luche que está desordenado, entonces junta piedrecitas en la mano para remarcarlo. Mientras busca en cuclillas, ocurren cambios a su alrededor, bruscamente cambia la posición e intensidad de la luz produciendo sombras alargadas de profundo negro, los  colores, antes cálidos, se vuelven opacos y profundos, los pájaros  se van en manada. Ella termina de remarcar el luche, se pone en pie, mira hacia los árboles, ya las hojas  no la miran, percibe entonces lo  que está pasando. Al silencio lo recibe  como a un cuerpo cada vez más pesado, condensándose en el vacío, asustada  le  transpiran frías las manos, (en medio de esta escena se hace una pregunta que no puede responder, no deja que la escuche). Mecánicamente vuelve al inicio del juego, ahora se mueve  enérgica, dando un salto para colocar los dos pies firmes sobre el suelo,  queda paralizada.  Es en ese momento cuando aparecen  por su cabeza un fluido de imágenes, las comienza a ver tan nítidamente que las confunde con el bosque, no distinguiendo bien qué está realmente en frente suyo.  Con la claridad de las hojas que observaba hace un momento, el bosque  desaparece y   entra dentro de  otro lugar. Camina por un pasillo oscuro con piso de madera para llegar a un cuarto ovalado, de techo alto y amplias ventanas por donde entra luz de atardecer,  dentro del cuarto  hay un ramo de flores plásticas  entierradas, la cortina es de un tejido azulado. Gira la cabeza, ve de lejos a un sillón café de espalda a ella, donde está un hombre sentado (ruiditos agudos salen rápido de la boca de ese hombre, balbuceos). Ella decidida a interrogarlo  camina derecho hacia él. Pocos pasos antes de llegar se detiene, no puede seguir caminando por una fuerza que se lo impide, (el hombre sentado, al mismo tiempo aprieta con sus uñas el respaldo del sillón), a  ella se le pone tenso el cuerpo, el hombre la mira sin que  sepa, porque él la ve solo con cerrar los ojos, como cuando se mira a un recuerdo. La niña logra hacer un  mínimo movimiento, inhala y traga saliva lentamente, ladear su cabeza.

Ella pestañea, ve el suelo de un bosque, se detiene a observar  un luche  empolvado, agarra piedras para remarcarlo y poder jugar, una rama cae al costado izquierdo de su pie izquierdo, toma la rama para lanzarla, él sonríe con los ojos cerrados  mientras la mira.

 
................................................................................................................................
Se me cae la palabra cuando te nombro,
se me cae el cuerpo.
.............................................................................................................................................................................................
 
En el patio, bajo  el parrón,  solos quedan los muertos tomando el sol de la tarde, mirándote.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

bottom of page